sábado, 5 de septiembre de 2009

Sueños.

Quisiera poder escribir mi sueño, escribir todas aquellas historias que toman vida en mi cabeza mientras camino bajo la lluvia.

Caminar bajo la lluvia sintiendo las gotas frias deslizarse por la cara, aspirar el frescor de la calle y gozar de la relativa soledad de las calles de la gran ciudad.

Soñar a través de los cristales de las ventanas, imaginar que los sueños se hacen realidad con cada gota que cae.

Soñar, imaginar, caminar, vivir, como dijo el poeta, sintiendo que se ha vivido. Haciendo de cada día una experiencia maravillosa, única, inolvidable.

Yo un día de lluvia soñé, imaginé y reí. Imaginé que la brisa eran tus labios acariciando mi boca, que las gotas de lluvia eran las yemas de tus dedos recorriendo mi rostro. Lloré, deseé y sufrí porque estabas lejos.
En definitiva, viví.