lunes, 21 de diciembre de 2009

NOSTALGIA, SOLEDAD Y UNA BUENA CANCIÓN.

Mirando a través de los cristales, con los pensamientos de viaje... Soñando a través de la ventanilla del coche, observando como las gotas se deslizan dejando un pequeño rastro en su camino, como el que dejan los caracoles en su lento caminar.

Mirando, observando, soñando... La música sonando en la radio del coche, esa canción que penetra por tus oidos y se apodera de tu mente dejando libres los pensamientos para poder viajar.

Y fuera tan sólo el silencio.

Porque me gusta mirar al cielo, ver la luna, las estrellas... la profundidad de la noche con su eterna oscuridad. Dejar que el acorde de la guitarra se instale en tú corazón, que a través de los cristales nuevos sueños nos acompañen durante el viaje.

Y dentro tan sólo la nostalgia.

Gotas, estrellas, sueños, nostalgia, acordes, oscuridad. Y al final del tunel, la soledad.

Una canción que te hace llorar, una canción que te hace vibrar, sueños que vienen y van.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Sin resolver


Una vieja carretera que ya nadie conoce. Un camino que muchos abandonaron tiempo atrás. Huellas de un antiguo accidente, un oxidado "todo-terreno" abandonado, testigo mudo de un crimen jamás resuelto. Jamás conocido. Victimas solitarias que tan sólo se tenían a sí mismas. Nadie las esperaba dondequiera que fuesen, nadie las despidió al partir. Nadie las echará de menos.


Una cinta de "cassette" puso la última nota en la banda sonora de sus vidas. quizá ni siquiera fuera su banda favorita, tan solo aquella canción que llenaba el silencio una noche tranquila, de un largo viaje.


Una vieja zapatilla cuarteada resiste en la cuneta. Los cordones desgastados llenos de hojarasca. A escasos metros una maleta abierta, vacía, sin nada que recuerde a su propietario. El viento, la lluvia, las aves... quién sabe qué fue de aquellas ropas. Ahora un cuervo solitario descansa sobre ella.




martes, 10 de noviembre de 2009

Sin pensar....


Aquella mañana salió despacio de casa. Caminaba lentamente calle abajo, sin pensar, dejándose llevar.

El viento hacia revolotear en pequeños círculos las hojas caidas unos días antes. Le gustó ver como las hojas bailaban y se sentó en un banco a observarlas.

El viento cesó, las hojas volvieron a caer esparcidas a lo largo de la acera, se levantó del banco y continuó calle abajo. Las manos metidas en los bolsillos, la mirada ausente, la música inundando sus oidos. Siguió calle abajo dejando que sus pies decidieran donde ir.

A su alrededor la gente caminaba con paso firme, la prisa en sus miradas. Ancianos que arrastraban su vida a cada paso, niños corriendo lejos de sus madres. Y a él no le importaba nada. Veía todo a su alrededor pasando como las escenas de una película antigua.

Aquella mañana salió de casa para ir a trabajar, pero ahora lo había olvidado. No le importaba más que pasear calle abajo, sin pensar, dejándose llevar.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Sueños.

Quisiera poder escribir mi sueño, escribir todas aquellas historias que toman vida en mi cabeza mientras camino bajo la lluvia.

Caminar bajo la lluvia sintiendo las gotas frias deslizarse por la cara, aspirar el frescor de la calle y gozar de la relativa soledad de las calles de la gran ciudad.

Soñar a través de los cristales de las ventanas, imaginar que los sueños se hacen realidad con cada gota que cae.

Soñar, imaginar, caminar, vivir, como dijo el poeta, sintiendo que se ha vivido. Haciendo de cada día una experiencia maravillosa, única, inolvidable.

Yo un día de lluvia soñé, imaginé y reí. Imaginé que la brisa eran tus labios acariciando mi boca, que las gotas de lluvia eran las yemas de tus dedos recorriendo mi rostro. Lloré, deseé y sufrí porque estabas lejos.
En definitiva, viví.

miércoles, 19 de agosto de 2009

....000....


Sientes frío. Un sudor gélido recorre tu cuerpo. El vello de tus brazos se pone de punta. Aquella frase se repite una y otra vez, como una larga letanía. Sientes la boca seca, no puedes respirar. El estómago anudado dentro de tu piel.

Y una y otra vez aquella sensación de soledad recorre tu cuerpo como un fuerte veneno. Recuerdas todos esos momentos que un día te hicieron reir y hoy sólo te hacen llorar. Todas aquellas veces en que una simple sonrisa llenaba el día, aquellas veces en que una sola mirada bastaba para decirte que no estabas sola.




domingo, 26 de julio de 2009

"Hasta mañana"

Las puertas se abrieron y una brisa fresca inhundó el vagón. Fuera llovía y un agradable olor a tierra mojada penetró en su nariz. Levantó la vista y durante un fugaz instante sus miradas se encontraron.
El hombre bajó la cabeza y miró sus zapatos. La mujer volvió a su novela.
Ambos sonreían.Sus miradas se encontraron nuevamente y sus ojos parecieron hablarse.
El tren se detuvo, el hombre se giró hacia la puerta y ella volvió a mirarle. Él susurró "es mi parada".
Ella sonrió y pensó "hasta mañana".

miércoles, 15 de julio de 2009

CUANDO LOS LIBROS TE HABLAN

A veces sientes que un libro ha sido escrito para tí, que entre la historia que cuenta hay frases escondidas, párrafos incluso páginas enteras que te estan hablando. Palabras que se abren paso a través de tus ojos y logran meterse muy dentro de tí. Hechos de tu vida que se reflejan en esas páginas como pequeñas fotografías de aquellos momentos. Sentimientos que por fín quedan descritos.
Deseos, anhelos, pequeños impulsos que a veces necesitamos para encauzar nuestras vidas.
Cuando un libro me habla algo se encoge en mi estómago y me doy cuenta de que, ingenua de mí, no fui yo quien escogió ese libro entre mil. Fue él quien se lanzó a mis brazos.
¡ Cuántas veces no seguiré sorprendiéndome al ver mi vida reflejada en letra impresa!

domingo, 28 de junio de 2009

UNA PEQUEÑA BURBUJA


Una pequeña burbuja a punto de explotar. Ese es mi mundo. Un lugar en donde las estrellas nunca dejan de brillar.

Un lugar donde la soledad habita a cada instante, donde la noche perdura durante el día y los sueños se desvanecen a cada instante.

Un lugar donde la luna ama al sol y el sol se oculta de la luna. Donde los deseos tropiezan con la realidad y desaparecen para siempre.

Un pequeño lugar ausente, carente de vida donde el pequeño vampiro agoniza anhelante.

domingo, 3 de mayo de 2009

HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIARÁN... AUNQUE NOS JODA

Realmente hay cosas que nunca cambiarán. El pasado viernes estábamos comiendo en un restaurante y, al poco tiempo, llegó una familia a la que sentaron en una mesa próxima a la nuestra.

Ya desde la puerta se podía escuchar al "macho alfa" de la manada hablando, no sólo para su familia, sino también para el resto de la humanidad. El tipo en cuestión, era el típico "triunfador", directivo de una gran empresa, que se cree poseedor de la verdad absoluta, aunque por su boca emitiera más de una sandez propia de aquellos que perdieron la humildad en el parto.

Una vez sentados a la mesa, el nieto de este señor, le preguntó inocentemente ( pues creo que no era consciente del monólogo que se iba a marcar el individuo) cómo era una entrevista de trabajo y en qué se basaba él para elegir al candidato.

Debido al volúmen y tono de voz de este hombre, porque era "todo un hombre", no nos quedó más remedio que escuchar sus lecciones de la vida, pues mantener una conversación propia era más que imposible.

Según este señor, para ser alguien en la vida no basta con ser inteligente, demostrar que sabes hacer tu trabajo y desempeñarlo. No, según este señor y cito textualmente " a aquel que se presentó a la entrevista en vaqueros, con un pendiente de luna llena negra perforando el cartílago, le habréis marcado la foto con una X,¿ no?" Esta pregunta se la hacía al padre del chaval, que debía de trabajar en la misma empresa. Porque según el individuo este, no importa si eres un gilipollas o no, si sabes o no, lo importante es que vistas traje y corbata.

Inocente de mí, que pensaba que ciertos prejuicios estaban ya superados.

jueves, 2 de abril de 2009

Oscuro y Tenebroso.


Tenue sonrisa anhelante de deseo.

Brazos que en silencio rodean tu lascivo cuerpo.

Miradas que se sostienen, labios sellados por un secreto a gritos desvelado.

Fuente de deseo inalcanzable como el manantial que brota en medio de la ciénaga.

¡No me mires más odioso cuerpo que ama a la muerte!
No tortures más mi castigada alma.

Miles de lágrimas derramadas ante el espejo, ante una imagen mil veces odiada, mil veces desvirtuada.

Perfección oscura y tenebrosa que se clava en mi alma mil veces desgastada.

Horrible visión que en mi soledad me acompaña.

viernes, 27 de marzo de 2009




"La melancolía es la felicidad de estar triste."
Victor Hugo.

domingo, 15 de febrero de 2009

El vampiro que quería tocar el sol



Sentado en un puente junto al río miraba la luna. Imaginaba cómo sería volver a mirar el sol, sentir su calor… Se sentía cómo el poeta que, rechazado por su musa, hubiera perdido la inspiración y se empeñara, día tras día, en escribir miles de palabras carentes de sentido.

Como el poeta de sus pensamientos se enfrentaba, noche tras noche, a su particular página en blanco. Luchaba contra su naturaleza, contra sus instintos, prolongando cada vez un poco más su paseo por la no vida, por la no muerte. A veces se sentía como un alma estúpida que sólo buscara su destrucción, pero ni siquiera tenía un fin concreto, sólo un triste deseo.

El deseo absurdo que sume en la desesperación porque sabemos que no se puede cumplir y, aún así, daríamos la vida en un vano intento.

Las primeras luces del alba comenzaron a reflejarse en las aguas tranquilas del río. Con el ánimo derrotado emprendió el camino a casa, no podía retrasarlo más. Unos cuantos minutos más y sus miembros se paralizarían, unos cuantos minutos más y su cuerpo se reduciría a cenizas. Como su ánimo, reducido a cenizas por el anhelo de volver a ver lo prohibido, de despertar del letargo en que se hallaba sumido.

¡¿Qué no daría el vampiro por tocar el sol con sus fríos dedos?!

domingo, 8 de febrero de 2009


"Dime amigo: ¿La vida es triste o soy triste yo?"
A. Nervo.

domingo, 25 de enero de 2009


"Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música." A. Huxley.

martes, 13 de enero de 2009

UN DÍA CUALQUIERA


Un día cualquiera te levantas de la cama. Vas a la cocina, haces el desayuno y te sientas tranquilamente a disfrutar de una humeante taza de café y una tostada recién hecha. Abres el libro por la última página que leiste anoche antes de caer rendido en la cama. Saboreas la historia como ese trozo de tostada que masticas lentamente. De vez en cuando miras de reojo el reloj, no sea que te metas tanto en la historia que se te haga tarde. Rascas los minutos hasta que ya no puedes estirarlos más. Se acabó, el día comienza. Una ducha rápida y al autobus. No quieres salir de la pequeña burbuja que has creado, tu momento preferido del día se acabado pero te empeñas en alargarlo hasta el último momento. No quieres oir las conversaciones ajenas, quieres prolongar ese dulce momento de soledad matinal, de vacío, de ser uno mismo y nada más. Sacas los auriculares y, por arte de magia, con el primer acorde de una guitarra, la burbuja vuelve a cubrir tu mundo. Ya no hay nada más, solo tú y la maravillosa historia que estás leyendo. A veces incluso solo tú.